- EL DISEÑO DE LA CUBIERTA
Estatua del Augusto de Prima Porta (Museos Vaticanos)
La imagen de la portada se propone sintetizar el principio de “Asociación de Ideas” que recorre todo el libro: Es una composición fotográfica, realizada por el artista Fernando Cortés, sobre el Augusto de Prima Porta, una estatua idealizada de Octavio César Augusto que hoy se exhibe en los Museos Vaticanos. Fue encontrada en la villa residencial de Livia en Prima Porta, en los suburbios de Roma. Se considera que es una copia en mármol del bronce original, que a su vez estaba inspirado en el Doríforo de Policleto.
Para seguir con las asociaciones, Vindobona, el “oppidum” sobre el que con posterioridad se fundó Viena, fue edificado durante el mandato de Octavio Augusto para reforzar las defensas a lo largo del Danubio.
Y ya para rematarlo, hemos incluido también en la cubierta un sello de la República Austriaca con la ilustración de la casa de Beethoven en Heiligenstadt (Viena). No es una coincidencia que Beethoven realizara el estreno mundial de su 9ª Sinfonía en el Teatro de la Corte Imperial de Viena, en 1824.
La 9ª Sinfonía de Beethoven juega un papel predominante en el capítulo XIV (“IN FORO”).
Pregunta de Quiz: Beethoven también hizo sus pinitos en esto de la asociación de ideas. Lejos de hacer oídos sordos al mundo clásico, compuso una pieza basada en uno de los mitos centrales que recorren “Un paseo por Vindobona”. ¿Sabes de qué obra estamos hablando?
Respuesta: “Las Criaturas de Prometeo”, obertura y música para ballet (Op. 43, 1801)
- LOS EPÍGRAFES
Prometeo llevando el fuego a la humanidad, H. F. Füger, circa 1817 (Liechtenstein Museum, Viena)
Hamlet y Horacio en el cementerio, Eugène Delacroix, 1839 (Museo del Louvre, Paris)
Pocos escritores, y en especial los noveles, hemos podido resistirnos a la tentación de incorporar alguna cita al inicio de nuestras obras. Y cuanto más erudita, hermética y, a ser posible en idioma extranjero, mejor. Constituye un merecido desahogo después del trabajo realmente duro de escribir el libro y tan sólo implica el asumible esfuerzo de una relajada búsqueda en internet. Además, da lustre.
Yo me he decantado por las dos siguientes, con el ser humano como “leit motiv”:
“Al principio, miraban sin ver y escuchaban sin oír” Prometeo Encadenado (Esquilo)
“What a piece of work is a man!” Hamlet, Act II, Scene 2 (William Shakespeare)
Como primicia, aquí van otras dos líneas que dan continuación a sendas peroraciones de Prometeo y de Hamlet:
“Soterrados vivían como ágiles hormigas en el fondo de antros sin sol” (Prometeo)
“In action how like an angel, in apprehension how like a god!” (Hamlet)
Pregunta de Quiz: ¿Cuál es la manera más efectiva de desenmascarar a los que nunca han leído a “Hamlet”, el príncipe de los soliloquios por excelencia, a pesar de que juren por los huesos de Shakespeare todo lo contrario?
Respuesta: Darles una calavera y pedirles que reciten el “To be or not to be”. Si lo aceptan, aunque se sepan el monólogo de memoria, quedarán en evidencia
- “DIE VERWANDLUNG” (1915), FRANZ KAFKA
Portada de la edición de “La Metamorfosis” de Franz Kafka (Leipzig, 1915)
Retrato de Franz Kafka (1883-1924)
He aquí la epístola a Franz Kafka que nunca le envié:
“Querido y respetado Franz,
Desde la relativa impunidad que me confiere esta sección de “Apostillas”, por fin nos encontramos tú y yo, cara a cara.
Vaya por delante mi admiración y mi agradecimiento por los buenos ratos pasados. Ahora bien, si me permites sincerarme, ¿no podías haberte inventado algo menos claustrofóbico?, ¿menos terrorífico?, ¿eres consciente de todas las pesadillas que has provocado en estos 100 años?, ¿qué ha sido de todos esos pobres pacientes de psicoanálisis que han entrado en la consulta con tu libro bajo el brazo? Si tu intención era la de ganarte amigos, no sé si has escogido el camino más adecuado. Yo lo soy, esa no es la cuestión. Y en aras de esa amistad, me he permitido revisitarte y pedir prestadas tus alas (que no élitros) para volar bajo con “Un paseo por Vindobona”. Me he tomado la libertad de abrir la ventana para que entrase un poco de aire fresco y también de intentar blandir esa arma traicionera y de doble filo que es la ironía. Espero que disculpes el atrevimiento. Al fin y al cabo, tú ya eres una figura inmortal, y lo que yo pueda aportar al respecto no va a cambiar nada”. CMdD.
El Capítulo I (“AB INITIO”) arranca con el despertar de Franz (mi Franz, Franz Schwarzkörper) en un apartamento de los suburbios de Viena. Es el comienzo del giro copernicano, de la transformación del bello insecto en un repugnante homínido.
Pregunta de Quiz: ¿Cómo se llamaba el mejor amigo de Franz Kafka, que publicó la mayor parte de su obra a título póstumo, traicionando así a su última voluntad?
Respuesta: Se llamaba Max Brod. Ver el Capítulo XII y siguientes
- ROMA
S.P.Q.R. Emblema de la República y del Imperio Romano
“AB URBE CONDITA” “Desde la fundación de la ciudad” (753 AC) ¿Qué ciudad? La respuesta era tan evidente para los habitantes del Lacio, que no era preciso ni nombrarla: ROMA. Pero no una Roma cualquiera, sino la de S.P.Q.R (Senatus Populusque Romanus). Su República, sus magistrados, sus instituciones, y por supuesto sus latinajos… perdón, sus locuciones latinas.
¿Qué es eso de que el Latín es una lengua muerta? Será muerta de risa, si no, que se lo pregunten a Virgilio y su “ Eneida”, cuando evoca aquello de “et naves tuae… vel inflatis velis intrat ostia portus” (Y tus naves… con las velas infladas, entraron a toda hostia en el puerto. Nota del traductor: Traducción libre).
Lengua maleable, el Latín sabe acomodarse a las más altas instancias de Cicerón o de Séneca, para luego descender a los arrabales del “Qui pisces volete, culis mojete” (Nota del traductor: Ésta es libérrima, y es la que en la Facultad hacían traducir como inocentada a los estudiantes de 1º de Derecho. La anécdota es verídica).
Pero el podio queda reservado para la que era la favorita en nuestros años de estudiantes: “Stultorum infinitus est numerus” (“Eclesiastés”). Ésta sí que se la sabían de memoria nuestras compañeras de clase, a fuerza de beneficiarse de nuestra desinteresada ayuda durante los exámenes (Para más detalles, ver la sección de El Autor).
Desde su primera cita, “Un paseo por Vindobona”, transpira Roma por todas sus páginas.
Pregunta de Quiz: ¿Cuál es la locución que les habría gustado censurar a los orgullosos romanos, si hubieran podido?
Respuesta: “Graecia capta ferum victorem cepit” (La Grecia cautiva conquistó a su fiero vencedor), de Horacio (65 AC – 27 AC)
- ANTROPONIMIA
Estatua de “Anonymus”, Cronista Real de Hungría, s. XII (Castillo de Vajdajunyad, Budapest)
La importancia del nombre propio está fuera de toda cuestión. Es la primera afirmación de individualidad, nuestra constatación como seres únicos, personales e intransferibles. De una u otra manera, todas las culturas han reflejado esa evidencia.
En Roma se optó por la vía de las adiciones: 1)Praenomen, 2)Nomen, 3)Cognomen, 4)Agnomen. Y así se llegó a escenarios como “Publius Cornelius Scipio Aemiluanus Africanus Numantinus”. El sistema tenía la ventaja de ser descriptivo y dinámico: Dada la precaria lista de Praenomen y de Nomen, se utilizaba el Cognomen para destacar alguna característica física del sujeto (lo que hoy llamaríamos mote) y los sucesivos Agnomen se iban añadiendo a lo largo de su vida para conmemorar sus logros o conquistas. Así, a base de incorporar epítetos, conseguían diferenciarse los unos de los otros. El sistema no supuso una especial contribución a la igualdad entre sexos, todo hay que decirlo, porque en el caso de las féminas bastaba con el Praenomen, seguido del adjetivo ordinal: Julia Prima, Julia Secunda, Julia Tertia. En contadas ocasiones, se concedía alguna excepción: Julia Maior, Julia Minor.
La mayoría de los pueblos ha utilizado fórmulas más simples: Unos poniendo énfasis en la filiación, como los nórdicos y eslavos (Johansson, Johansdottir; Ivanov, Ivanova), otros explotando sin moderación lo del apodo, como en la antroponimia precolombina (“Astuto como el zorro”, “Toro sentado”).
Pero la rueda sigue, y los seriales televisivos de moda también han hecho su aportación para estigmatizar a los vástagos de por vida. Mi más sincera empatía para esas Khaleesi y Daenerys, o para esos Tyrion, que pronto comenzarán a dar sus primeros pasos. Esperemos que el aura benéfica de Juego de Tronos les acompañe en su épica andadura.
Pregunta de Quiz: ¿Todos los nombres propios y apellidos utilizados en “Un paseo por Vindobona” responden a un significado concreto, en algunos casos más evidente que en otros?
Respuesta: Si
- LA BARBERÍA
Barber Shop Quartet, Norman Rockwell, 1936 (Saturday Evening Post)
Pocos locales han acumulado tanta carga emocional como las barberías, pudiendo jactarse de apelar a los cinco sentidos, empezando por el olfato. Por si ésto no fuera suficiente, algunos de ellos se constituyeron en auténticos foros de debate, factor a tener en cuenta en la época de mi infancia y adolescencia, donde más de dos personas juntas ya eran consideradas “asociación ilícita”.
Las barberías de barrio estaban rodeadas de una iconografía muy particular: El cilindro tricolor, las poltronas, las navajas, las maquinillas eléctricas, los tónicos y las fragancias. La mía respondía a esos cánones y constituye una prueba de que la memoria es selectiva: A pesar de que para mí la ceremonia del corte de pelo siempre representaba una tortura, aún hoy recuerdo al lugar con cariño. Si me pongo a racionalizar un poco y a sacudirme la capa de nostalgia, vuelve a mi memoria el implacable barbero, bien aleccionado por mi padre, que esculpía sin compasión su “corte de pelo a navaja”, que te dejaba hecho un figurín. Suerte que por aquella época yo era barbilampiño, y que sus profanaciones quedaban así limitadas a la parte superior de la cabeza. Perpetrada la tonsura, mi principal preocupación era la de llegar a casa sin que me viera ningún conocido, para poder despeinarme un poco, y reparar en parte el destrozo. Hoy en día, me pongo en manos de Tanya, que tiene la rara habilidad de conseguir que nadie te pregunte al día siguiente si te has cortado el pelo. Además, lo remata con un masaje capilar que te deja nuevo.
Nuestro personal homenaje a la barbería se encuentra en el Capítulo IV, “FACTOTUM”.
Pregunta de Quiz: ¿Qué melodía canturreaba Gioachino Rossini todas las mañanas al ducharse, según fiable fuente?
Respuesta: La cavatina de Fígaro, “Largo al factótum de la città” (“El Barbero de Sevilla”, Acto I, 1816)
- DE RELIGIO
Principales símbolos religiosos
Dios: La coartada perfecta, que todo lo justifica. Sea cual sea la creencia, se merece un poco más de respeto, por favor. Esperamos indulgencia si esta apostilla queda reducida a su mínima expresión, pero en este tema mejor volar con alas de plomo.
No obstante, el Capítulo V, “DE RELIGIO”, se atreve con ello.
Pregunta de Quiz: ¿Qué era lo que SÍ sabía hacer Sócrates, urdidor del pensamiento “Sólo sé que no sé nada”?
Respuesta: Desquiciar a sus interlocutores acribillándoles a preguntas. De ahí el apodo que se ganó a pulso: “El Tábano”
- EROS
Amor Vincit Omnia, Caravaggio, 1602 (Gemäldegalerie, Berlín)
Como no podía ser de otra manera, el erotismo juega su papel en “Un paseo por Vindobona”. Yo no lo definiría sólo como central, dado que se manifiesta del inicio al fin, pasando por los capítulos intermedios. De hecho, es un “leit motiv” recurrente, puesto que el despertar de la libido se erige como una de las principales barreras que impiden a Franz alcanzar su plena condición como ser humano, a pesar de los esfuerzos de su pareja Annelisse y de su mentor Pacheco. La primera en el aspecto físico, y el segundo en el metafísico, se entiende.
Que el tema interesa, queda fuera de toda duda. Si no, no constituiría uno de los principales tabúes en todas las culturas. La ciencia y el arte han resultado socorridas vías de escape para hablar con cierta espontaneidad de lo que de otra manera no se podría hablar. Tanto es así que nadie frunce el ceño ante una disertación psicoanalítica sobre el componente libidinoso del subconsciente o ante la interpretación de un artístico desnudo en un museo. Pero esos mismos siguen afirmando sin rubor que los niños los trae la cigüeña desde París. Como nuestra estrategia consiste en no intentar complacer a todo el mundo, a éstos estamos dispuestos a pagarles el billete para comprobarlo.
A pesar de mi frustrada intención de tocarlo sólo de pasada, el erotismo aflora en los Capítulos II (“COMMUNIO”), III (“IN ITINERE”), VI (“ARS AMATORIA”), VIII (“CUPIDITAS”), XI (“PROMETHEUS”), XII (“CONVIVIUM”), XV (“CONSUMMATIO”) y quizás en alguno más.
Pregunta de Quiz: ¿Qué es lo que no ha podido vencer Eros, a pesar de la égloga de Virgilio: “Omnia Vincit Amor”?
Respuesta: El componente “kitch” de su homónimo en latín, Cupido
- DE LA COSA PÚBLICA
La época de Pericles, P. Folz, 1853
Vaya por delante que no tenemos nada en contra de la Democracia, es difícil concebir un mejor sistema de gobierno, y todavía más, poder llevarlo a la práctica. Ahí están las sucesivas “Utopías” para corroborarlo.
La “Cosa Pública” es algo que nos atañe a todos, y es lógico que también despertase el interés de nuestro Franz Schwarzkörper, ya a las pocas semanas de pasearse entre los humanos. Dado su excepcional origen, Franz juega con la ventaja de no tener que ser “políticamente correcto” y de ni siquiera saber el significado de este término. Y gracias a ello, se atreve con elucubraciones que otros podrían considerar “poco democráticas”.
Al margen de las posibles opiniones de Franz, lo cierto es que el invento de la Atenas de Pericles goza hoy en día de una excelente salud y que se ha impuesto por goleada a todos los demás sistemas políticos. Al menos en su aspecto formal, queda muy bien eso de que el pueblo soberano se haya otorgado a sí mismo una constitución y que el poder lo ejerzan sus representantes elegidos democráticamente.
Para confrontar otras posturas, que a modo díscolo se apartan del axioma, consultar el Capítulo VII (“DE RE PUBLICA”)
Pregunta de Quiz: ¿Qué es lo que le recordaba cada día Aspasia a su esposo Pericles, padre de la Democracia?
Respuesta: Correcto: “En casa, mando yo”
- VINDOBONA
Vienna Austriae, grabado del s. XVII (Museo de Historia, Viena)
¿Por qué Viena? También me lo pregunto yo. Supongo que la idea surgió por generación espontánea. Quizás sería mejor preguntar: ¿Por qué no? Viena reúne unas características excelentes para ubicar cualquier relato: Bañada por el Danubio, con el necesario pedigrí histórico, y llena de museos y de oferta gastronómica.
Como cualquier ciudad que se precie, también tiene su zona nocturna, aunque en su caso ha sido bautizada con un ingenioso apelativo: “El Triángulo de las Bermudas”. Los que vayan buscando aviones o buques desaparecidos quedarán decepcionados, pero en cambio podrán consolarse disfrutando de un wienerschitzel o de un bratwurst en algún acogedor heuriger, para después tomarse una copa en algún chill-out o discoteca. A los efectos de nuestra historia, el barrio proporcionaba un entorno idóneo para las andanzas de Franz, sin tener que explotar el aspecto sórdido más de lo necesario.
En cuanto al repertorio de asociación de ideas, Viena va bien servida: Vindobona fue edificada durante el mandato de Octavio Augusto, Beethoven estrenó su Novena Sinfonía en el Teatro de la Corte Imperial, Sigmund Freud hizo sus primeras prácticas en el Gran Hospital Central, y Franz Kafka tuvo un paso fugaz por la Clínica Universitaria, en este caso como paciente. Y hasta puede que, en algún momento u otro, el propio William Shakespeare también se pasease por el Graben. Cuando menos, escogió Viena como escenario para una de sus comedias (“Measure for measure”).
La entrada en escena del Triángulo tiene lugar en el Capítulo IX (“CONFABULATIO”)
Pregunta de Quiz: ¿Cuál es la única creación de repostería que podría hacerle sombra a la tarta Sacher?
Respuesta: La tarta Esterházy, símbolo de la eterna rivalidad entre la estirpe austriaca de la primera y húngara de la segunda. Dato éste irrelevante a efectos organolépticos
- EL JUICIO DE PARIS
El Juicio de Paris, A. R. Mengs, 1757 (Museo de L’Hermitage, San Petersburgo)
Debo confesar que siempre sentí un poco de envidia por este zagal, cuya noble cuna no le impidió dedicarse al idílico oficio del pastoreo. Salvando las distancias, sería como si en la actualidad un miembro de la realeza trabajase de reponedor en un supermercado. Quizás fuera este democratizador detalle el que llamase la atención de Zeus para elegir al príncipe Troyano como árbitro de la belleza entre Afrodita, Atenea y Hera. Dado que en aquella época no existían sindicatos, y que la doctrina marxista distaba mucho de haber sido concebida, podríamos aceptar esta hipótesis como la más plausible.
En cuanto al método empleado para emitir tan arriesgado juicio, también corren distintas versiones: Sobre si sólo fue Afrodita la que mostró sus encantos, o también alguna de las otras dos, o las tres. En aras de la objetividad, yo me decantaría por la última opción, como parece ser que han corroborado la mayoría de artistas que han recreado el acontecimiento a lo largo de los siglos. Desde un mero punto de vista procesal de aportación de pruebas, es lógico asumir que Paris demandase un a exploración directa del “material”.
El caso es que la Manzana de Oro fue para Afrodita, que no tardó en recompensar con creces a su benefactor. No existen evidencias sobre las artes que ésta hubiera podido utilizar para influir en el fallo, pero todo apunta a que se trata del primer caso en la historia de prevaricación. Y a los hechos me remito: Lo máximo que puede esperar un ecuánime magistrado hoy en día es cobrar a final de mes y, como mucho, la alabanza de la sociedad por su exquisito sentido de la Justicia. A Paris, en cambio, le tocó la bella Helena en el lote. Lo que vino después, es por todos conocido: Se armó “La de Troya”. Parece ser que la esposa de Menelao venía con un sello de garantía firmado por la propia Afrodita, que caducó a los diez años, cuando Paris murió atravesado por una flecha disparada por Filoctetes, ya al final de la guerra.
Para más información sobre el mito, visitar el Capítulo XIII (“CONVIVIUM”).
Pregunta de Quiz: ¿Qué es lo primero que le preguntó Menelao a Helena, cuando volvieron de Troya?
Respuesta: Si era verdad eso de que los niños venían de Paris
- EL ASESINATO DE JULIO CÉSAR
Fotogramas del film “Julio César”, de J.L.Mankiewicz (1953)
Bruto/Marco Antonio – James Mason/Marlon Brando
Siguiendo con el tema de la asociación de ideas, el asesinato de Julio César, a manos de Bruto, Casio y un puñado de resentidos, nos ofrece un interesante ejemplo. El hecho histórico acaecido en los “Idus de Marzo” del 44 BC en el Teatro de Pompeyo, en Roma, ha viajado hasta nuestros días reinterpretado de manera continua y adoptando infinitas formas. En nuestro caso, nos hemos centrado en un determinado hilo conductor: Hecho histórico (44 BC), tragedia de W. Shakespeare (1599), film de J.L.Mankiewicz (1953).
La contribución de “Un paseo por Vindobona” a esta cadena de asociaciones se encuentra en el capítulo XIV (“IN FORO”).
Pregunta de Quiz: En el duelo dialéctico entre Bruto y Marco Antonio, el primero blande un puñal ensangrentado y el segundo el testamento de César. ¿Quién se ganará a la audiencia?
Respuesta: Quien haya contestado Bruto, queda descalificado
- UNA ÚLTIMA APOSTILLA
Apreciado/a lector/a, si has llegado hasta aquí, es que “Un paseo por Vindobona” te ha despertado un cierto interés. Tanto si ya la has leído, como si piensas hacerlo en el futuro, siéntete libre de dejar en esta web tus comentarios y pasar así a reforzar tu perfil en internet. Como accionista principal en esta empresa, será para mí un placer contestarte.
Firmado: Carlos Montero de Doñoro (CMdD)
PS: Nuestro agradecimiento a la disponibilidad en la Red de las imágenes que ilustran esta sección, y en especial a WIKIPEDIA.